A- Octubre 2016
El décimo mes del año en curso muestra, con enero, mayo y julio últimos, que los montos y volúmenes que ingresaron al país en este período son de los menores del año: 25 millones de dólares (versus 20 millones en octubre 2015). O sea, “solamente” 26% en valor y 22% en volumen de crecimiento interanual, atenuando las subas de meses recientes, aunque el mes de octubre mostró en los años anteriores ser un mes de importaciones más bien elevadas. Ya no se puede estimar que estén pesando factores exógenos como lo fueron los desequilibrios creados por las DJAI extendidas a fin de 2015. El precio promedio también con 27,15 U$S/Kilo está en línea con el de todo el período (27,62 U$S/kilo).
En el ranking de los montos, los cinco primeros países de origen, China, India, Perú, Vietnam y Paraguay, tienen en conjunto una incidencia del 75% del total importado. China, ella sola, llega casi a la mitad, pero es notable que, aún con un leve aumento de su precio promedio (que sigue siendo casi el más bajo de todos, excepto el de Bangladesh), vio mermar sus ventas en ese mes, pasando de 17 millones de dólares en octubre 2015 a 11 millones este mes (ver página 4 del Informe adjunto). Brasil incrementó en algún punto sus ventas, Uruguay perdió de las suyas, ambos con una incidencia muy reducida.
Los pantalones de algodón para hombres (en volumen creciente pero a menor precio promedio) y los bañadores mantienen los primeros puestos que ya mostraban el mes anterior, seguidos de las T-shirts y camisas de tejido de punto, pero retrocedieron los sweaters de algodón. Todos los detalles de los productos que ingresaron en octubre se encuentran, con las comparaciones de valores y cantidades sobre tres años, en las páginas 7 y 8 del Informe.
B- Período Enero- Octubre 2016.
En los diez meses que transcurrieron desde principio de año, la importación de prendas de vestir sumó 307 millones de dólares, superando en 84 millones de dólares el monto del mismo período de 2015: o sea un incremento de 37,6% en valor y 33,3% en volumen. El último mes transcurrido contribuyó a suavizar en algún punto la suba que se producía hasta septiembre. Cambio de tendencia es obviamente prematuro emitir un pronóstico con respecto al futuro.
El considerable incremento de montos y volúmenes ingresados durante estos diez meses no alteró, sin embargo, de manera importante el ranking que le correspondió a cada país de origen de la mercadería y con valores incrementados sólo modificó escasamente el grado de participación que le suele corresponder. No surgen nuevos orígenes dignos de mención. En América Latina, Perú conserva una alta participación; del Mercosur sólo Paraguay logra mantenerse a niveles todavía significados, no así Uruguay y Brasil que retroceden paulatinamente. Europa no aparece en la lista. Por lo que es de los demás países de origen, Marruecos (África) y Turquía (Medio Oriente) son los únicos representantes de regiones que no son asiáticas, las grandes proveedoras del sector.
Es notable la estabilidad que mantiene la estructura de las importaciones de prendas de vestir en nuestro país, que se verifica primero en la comparación de las escalas de participación por categoría, reflejada en la página 11 del Informe. Desde los items más pequeños a los más importantes, los porcentajes tienen escasas fluctuaciones de un año a otro. Se obtiene allí la visión más simplificada de qué prendas son las de mayor importación, porcentajes que se mantienen a través de las varias épocas, que sean de subas o de bajas generalizadas de ingresos del exterior, tales como los reflejan las cifras oficiales. Lo mismo surge cuando se recurre a las últimas páginas del informe, donde figuran montos, kilos y principales orígenes de cada categoría, empezando naturalmente por los abrigos (excepto los de telas impregnadas).
Al respecto nos sorprendió notar que, tomando como ejemplo los 10 primeros meses del año 2012, cuando se importó en total 325 millones de dólares, o sea 5% más que en el presente período, el monto que se destinó a cada categoría no solía ser muy diferente del que corresponde hoy a la misma familia de productos: importamos ahora 10 millones de dólares más en abrigos (61M. contra 50), poco más pantalones, menos sweaters y 9 millones menos en camisas de hombre, 6 millones más en T-shirts, menos abrigos de tela impregnada, aproximadamente el mismo monto que en 2012 en camisas y blusas de mujer, vestidos y faldas, chaquetas, trajes y conjuntos de entrenamiento deportivo. La indumentaria interior femenina bajó de mitad (de 8 a 4 millones de dólares) y los bañadores de hombres, la categoría que proporcionalmente más creció, pasó de 1,7 millones de dólares, a 7,3 millones de dólares.
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