Nueva edición del Semáforo de la Indumentaria – Octubre 2020

Casi 7 meses sin ventas en los shoppings

 

Al tratarse del último eslabón de buena parte de la cadena textil-indumentaria, el cierre de los shoppings centers impacta negativamente en el sector, al imposibilitar las ventas en ese importante segmento del mercado.

 

En el mes de julio, las ventas de ropa en los centros de compra cayeron 85,1% respecto al nivel del mismo mes de 2019. Este valor continúa la tendencia de los meses de abril, mayo y junio, en los cuales los shoppings permanecieron cerrados en casi todo el país y la caída en las ventas estuvo cercana al 100%. Dado que una importante proporción de la indumentaria del canal formal de fabricación se comercializa en dichos centros comerciales, la continuidad de su cierre explica, en parte, la persistencia de los malos resultados de nuestra cadena en materia de producción: -30,7% de caída interanual en agosto para confección de ropa y -19,4% para telas e hilados, según informó ayer el INDEC. Sin embargo, también cabe destacar que dichas caídas son sustancialmente menores a las registradas en los primeros meses del aislamiento (-78,2% en abril y -68,2% en mayo), lo que da cuenta que la producción del sector está transitando hacia la normalización a niveles cercanos a la pre-pandemia.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires, el pico de casos tuvo lugar en los últimos días de agosto. Desde entonces, la cantidad de nuevos contagios por día se redujeron 33% en sólo un mes, al pasar de 5.620 a 3.720, según información de Covid.Stats. La mejora en la situación sanitaria y el desarrollo de estrictos protocolos de seguridad e higiene en nuestros locales permiten abrir los centros comerciales del AMBA de manera segura, tanto para nuestros consumidores como para nuestros trabajadores. Respetando aforos máximos, distancia social y capacitación del personal, su re-apertura permitirá dinamizar el circuito de producción asociado.

Los otros canales de venta de indumentaria continúan mostrando caídas interanuales, aunque de magnitudes menores: -16,9% en comercios minoristas durante septiembre según CAME y -11% en supermercados durante julio según INDEC. Dado que ambos canales están abiertos desde hace unos meses, estas caídas se explican meramente por el efecto recesivo del COVID-19, que destruyó empleos y redujo el poder adquisitivo de los consumidores. En efecto, el poder adquisitivo del salario se redujo 6,9% en julio comparado con mismo mes de 2019, según información del INDEC.

El comercio exterior de indumentaria también refleja la crisis que atraviesa el sector. En agosto, las importaciones cayeron 44,8% valuadas en dólares y 51,5% medidas en kilogramos, según datos aduaneros del INDEC. La diferencia entre ambas caídas se explica por un aumento de 13,7% en el valor promedio de las prendas importadas. Por su parte, las exportaciones de ropa argentina cayeron 39,6% en comparación con agosto de 2019.

En adelante, la incertidumbre radica en cómo impactará en las ventas del sector el empeoramiento de la situación sanitaria en varias provincias del interior del país, entre las que se destacan Santa Fe, Córdoba y Tucumán. En este contexto, el apoyo del Estado Nacional resulta un elemento indispensable para permitir la superación de esta inédita crisis económica desatada por la pandemia actual. Políticas como el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, el Ingreso Familiar de Emergencia y los créditos para capital de trabajo y financiamiento productivo son una ayuda fundamental para garantizar la supervivencia de nuestras empresas y nuestros puestos de trabajo por el tiempo que duren los peores momentos de la pandemia. A su vez, el Gobierno Nacional anunció esta semana la eliminación de los derechos de exportación para la indumentaria nacional, un producto con altísimo valor agregado local. Esta medida mejora la competitividad de nuestras prendas y permite comenzar a planificar una estrategia más activa en el posicionamiento de nuestras marcas y productos en el exterior, elemento fundamental de la agenda pro-positiva que será necesaria desarrollar en un diálogo tripartito (Estado-Sindicatos-Gremiales Empresarias), con el objetivo de embarcar a nuestro sector en un nuevo proceso de crecimiento y desarrollo productivo.

A continuación podrán descargar el semáforo:

CIAI_Semáforo_Octubre2020

 

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