En los últimos meses hemos podido ver cómo innumerables marcas están creando proyectos sostenibles, con piezas formadas a partir de prendas recicladas y elaboradas con técnicas como el upcycling, que permite aprovechar el exceso de producción de la industria. Aunque no dejan de florecer nuevos proyectos basados en esta filosofía, la tendencia del reciclaje ha ido un paso más allá y se ha subido a la pasarela de la mano de grandes firmas como Marine Serre, Sacai, Viktor & Rolf o Vetements, que han visto en esta nueva técnica un nuevo nicho de creación artística, aprovechando el auge del que está gozando la práctica sostenible. Su objetivo principal es crear una pieza bonita y atractiva, dándole una nueva vida a tejidos que de otro modo habrían sido desechados, a la vez que se reduce el impacto medioambiental que supondría crearla desde cero. Uno de los predecesores de este movimiento, no obstante, se encuentra en los años 90: el reconocido diseñador belga Martin Margiela, uno de los primeros en introducir la técnica del reciclaje en la alta costura combinando prendas vintage con referencias más modernas.
En la actualidad son ya muchos los diseñadores que se han subido al carro del reciclaje. Encontramos, por un lado, marcas como Marques Almeida o Faustine Steinmetz, que destacan por tener un amplio dominio del denim, uno de los tejidos más utilizados a la hora de reutilizar prendas. Por otro lado, firmas como Marni han dejado ver en su último desfile los pespuntes de abrigos y vestidos, con una abundancia de tejidos multicolor y texturas en una misma prenda y actualizando el concepto de patchwork. Más allá de la alta costura, cabe destacar también la influencia de esta tendencia en marcas como Adidas, que junto a la diseñadora holandesa Daniëlle Cathari ha lanzado una colección en la que las prendas se reestructuran originando otros artículos como cazadoras, faldas o nuevas chaquetas. El éxito de la colección ha sido tal, que a día de hoy ya está agotada (aunque quizás la elección de Kendall Jenner como imagen principal de la campaña haya tenido también algo que ver). Y por fin podemos afirmar con rotundidad que la industria ha acogido con los brazos bien abiertos esta filosofía que tarde o temprano acabará inundando nuestros armarios. Son días de gloria para el upcycling, y esperemos que sea mucho más que una mera tendencia.
Fuente: It Fashion